Hola a todos,
Mil disculpas por llegar a estas horas, pero los martes se me suele complicar.
Hoy he empezado el día participando en una tertulia organizada por Lili de la agencia Kids Comunicación. 5 chicas a ciegas (me resultó extraño al ser por skype que no nos viésemos la cara, pero al parecer en las multiconferencias por Skype, no te puedes ver a no ser que pagues) charlamos durante tres cuartos de hora, más o menos, con el sonido ambiente mejor que existe: el balbuceo de una bebé de 17 meses, del diseño en la moda para niños. Una charla amena y distendida en la que tuve el honor de participar invitada por Lili con compañeras de lujo y de la que os hablaré otro día de la mano del alma de Kids Comunicación. Continué con recaditos varios y llegué muy tarde a comer. La hora de recoger a los aún más bajitos llegó enseguida y sólo me dio tiempo de bajar las fotos del post de hoy. Fue ahí cuando me dí cuenta que tenía que dividirlo y de una coincidencia a lo largo de 5 horas que me pareció que podía destacar.
Fueron las últimas instantaneas disparadas por mano extraña 5 días antes de que desapareciera de nuestras vidas. Fue en este mismo lugar donde se la presté a un dispuesto jovencito para que nos retratara, pero Nico estaba de nones y no conseguimos que levantase la cabeza ni en una sola. Aún así me gustaban y tenía un montón, pero ya sabéis lo que me pasó en el asiento trasero de un taxi. Esas últimas no las tenía archivadas.
Tuve que esperar hasta este domingo para poder disparar de nuevo en este lugar, y como me he dado cuenta que hice un montón, he decidido mostraros solamente a Nicolás y seguir desvelando mañana la historia de nuestro domingo
La verdad es que me resulto curioso. Son imágenes tomadas desde las 12.00 hasta las 17.00 con su afición dándole que te pego al pulgar...
Espero que os haya gustado. Besos mil.
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