miércoles, 7 de marzo de 2012

PARECE QUE FUE AYER

Hola a todos,



Como os comentaba ayer, ya hemos comenzado la búsqueda. 

En una esquina, mirando a un parque y desapareciendo a velocidades supersónicas su Cacaolat con una pajita rayada roja y blanca. Cada vez que pienso en él le veo ahí sentado frente a nosotros con los pies colgando, con sus hoyuelos, no los hoyuelos típicos que se marcan al sonreír en el rostro, esos otros hoyuelos, menos típicos diría yo, que se hunden en la parte alta del pómulo también al sonreír. Y su pelo rubio y liso veteado con un largo flequillo "Dime la verdad, tu por la noche coges un rotulador y te lo pintas"  Al escuchar esta frase, creo que de la cosecha de mi hermana Susana, me miraba entre sonriente y asombrado. También me acuerdo de lo que le gustaba bañarse. No salía del agua. Era exactamente igual que un delfín. Era complicado no verle la piel brillante y húmeda. Siempre buceando y zambulléndose una y otra vez. Y las olas, también las olas le encantaban.  Y las pipas. Que numerito se organizo un verano que se zampó no se cuantas bolsas de pipas de marca Churruca. (En Luanco se comen pipas después de la playa en el muro del muelle (o donde cuadre) y normalmente o eres de Churruca o eres de Arias aunque he podido observar estos últimos veranos que el Piponazo va ganando adeptos). Pues como os decía, menudo numerito se organizo tras zamparse las pipas. Estaba en su cuarto, no había bolsa a mano, ni papelera, demasiada cáscara, unos 13 tiernos y efervescentes años y una ventana. Sí, la mayoría frenó en el patio de luces del edificio en la parte del poli malo del primero (en el primero de la casa de mis padres hay dos manos con dos mamis de familia antagónicas tipo angel - Julia, la madre de mi amigo Alfonso- y demonio).  La trastada ante los ojos del poli malo se convirtió casi en una tragedia, menos mal que mi mami, con su enorme mano izquierda, consiguió tranquilizar al poli. Ah y los perros!!. Le rechiflan los perros. Grandes y fuertes como él. Nació con un perro en casa y eso se nota, aunque hay personas que sienten un amor especial hacia los animales independientemente de las circunstancias. Crecía y crecía y no dejaba de crecer, pero su cara sigue siendo la misma.

Como os decía ya ha comenzado la búsqueda porque mi sobrino Alvaro se casa. El rubio veteado de los hoyuelos, de la piel siempre húmeda y brillante en verano, se casa. Se casa con Ana, otra rubita de pelo veteado en el mes de julio y ya ha comenzado la búsqueda de vestimenta para los aún más bajitos y sus familiares. Parece mentira que pase tan rápido, pero claro, si ya mi Nicolasete tiene 7 años y parece que fue ayer cuando me lo mostraron con esos anchos hombros y ceño fruncido nada más nacer...

Espero que os haya gustado. Besos mil

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