UN COMPLEJO MUY RECOMENDABLE

Hola a todos,

Que calor!! Como hace por ahí? Aquí nos libramos del desplome por una ligera brisa que permite que aún respiremos. La pena es que no tengamos mar. Como lo echo de menos!!. A menudo pienso como sería vivir en una ciudad con mar. Debe de ser una pasada. Recoger a los niños del colegio (los aún mas bajitos continúan con el mismo horario escolar durante el mes de junio, pero a las 5 de la tarde aun quedan horas de sol de sobra para disfrutar del agua. No os parece?) y directos al mar. Una playita de arena fina y dorada y un mar fresco y transparente.... pero va a ser que no, aunque quien sabe... quizás en un futuro... la vida da muchas vueltas!!!

Por ahora nos conformamos con cuatro o cinco días intensivos de mar en el mes de junio. Como os contaba  ayer, llegamos a la 1 de la madrugada al hotel Vila Galé de Lagos. Un complejo inaugurado en 2009 de tres alturas con forma de U y vistas al Atlántico. Mucho césped esponjoso, rodeado de olivos y una gran piscina. Dos habitaciones comunicadas con camas de sábanas y colchas blancas, como a mi me gustan, super cómodas donde dormíamos cual lirones, con sus correspondientes cuartos de baño, amplias terrazas y ascensores transparentes que rechiflaron a los aún más bajitos.

Un hotel muy recomendable siempre que se viaje con aún más bajitos que ya sepan nadar ya que no disponen de piscinita que no cubra cerca de la zona de piscinas para adultos. Solo en la zona de niños hay una piscinita. Una distribución nada práctica si los padres y los bebés quieren disfrutar del agua al mismo tiempo. La verdad es que aunque el aun mas bajito pequeño ya sabe nadar no se siente cómodo en una piscina que le cubra por eso no se despegó de su chaleco de Spiderman y nadaba a sus anchas en el Jacuzzi del Spa ataviado con gafas y tubo de buceo. Todo un número verle!!

La playa está a escasos 5 minutos andando, pero tienes que salir del recinto del hotel, cruzar una pequeña carretera con bastante tráfico, atravesar un parking pequeñito (el típico de baleares con cierto encanto), cruzar una vía del tren (reconozco que estuve dudando hasta el último momento por este detalle, pero las críticas en tripadvisor donde explicaban que se veía y oía perfectamente la llegada del tren me tranquilizaron) y por último atravesar un camino adoquinado y pasarela de madera para acceder a Meia Playa: un arenal entre dunitas, con mucha concha, muy ancha, con un océano de azul intenso que enamora.

Ah! se me olvidaba el desayuno muy correcto con rica bollería, pan crujiente y fruta de temporada dulce y jugosa, aunque sin zumo natural!!

Espero que os haya gustado. Mañana más. Besos mil.